¿Medicina y comida silvestre? sí hay ¡y mucha!

¡La primavera llegó!

Y después de tanto frío y encierro, pocas cosas se antojan más que salir al campo y descubrir qué está brotando, floreciendo y creciendo con fuerzas.

No sé tu, pero yo al principio cuando salía a la naturaleza, no era capaz de reconocer ni identificar nada - lo que veía era "manchas verdes" porque mis ojos no lograban distinguir unas plantas de otras.

Con trabajos alcanzaba a percibir ramas, hojas, troncos … básicamente lo que veía eran marañas verdes y cafés, sin tener la menor idea qué era qué, cuál era cuál, y mucho menos, si algo de lo que veía tenía algún uso humano.

ronald .jpg


Recuerdo que una vez durante la universidad, invité a una amiga a un asado a mi casa y ella se encontró una planta de romero que mis papás tenían en una maceta y sin dudarlo se lo puso a la comida .. ¡y a mí me pareció de lo más impresionante! Me impactó que alguien pudiera reconocer una planta y saber qué hacer con ella, y debo de decir que hasta me intimidó.

En ese momento me di cuenta que mis ojos eran completamente ciegos al mundo verde.

Por suerte, eso fue ya hace varios varios años pero a decir verdad, lo que me ayudó a atravesar la barrera intimidante del desconocimiento absoluto de lo que crecía en el campo, fue saber que a algunas plantas se les podía dar un uso.

Ortiga: Una de las plantas silvestres más comunes en todo el mundo, es medicinal e increíblemente nutritiva, llena de minerales fáciles de asimilar por el cuerpo. Puedes prepararla en caldos, tés o mi favorita! como pesto. Es fácil de identificar si…

Ortiga: Una de las plantas silvestres más comunes en todo el mundo, es medicinal e increíblemente nutritiva, llena de minerales fáciles de asimilar por el cuerpo. Puedes prepararla en caldos, tés o mi favorita! como pesto. Es fácil de identificar sin demasiada experiencia ya que sus hojas tienen vellitos que “pican” debido a químicos similares al veneno de hormiga, que generan ardor y comezón al contacto. La ventaja es que una vez cocinada, el veneno desaparece.

En un post anterior les platiqué que en el 2005 tuve la fortuna de conocer a Cecilia García†, una sanadora Chumash (comunidad indígena de la zona de Los Ángeles, California) que me introdujo al mundo de las plantas medicinales y a partir de ahí comenzó mi interés en el tema.

De un momento a otro estaba ya locamente enamorada de las plantas, sobre todo las nativas, y en mi búsqueda de tenerlas cerca, comencé a hacer todo lo posible por incluirlas en mi jardín.

Así que esos fueron los 2 catalizadores que me llevaron a querer saber más y más y más del mundo verde que me rodeaba: la jardinería y las plantas medicinales.

Reconocer las plantas medicinales y comestibles que crecen libres en el campo fue desde entonces una de mis pasiones. Descubrí que el campo está lleno de medicina y comida silvestre, pero la mayoría de nosotros no nos damos cuenta porque no sabemos reconocer las plantas que nos rodean.

Por eso me animé a ofrecer este Taller de Plantas Silvestres Medicinales y Comestibles (presencial, espero algún día no lejano poder ofrecerlo en línea).

Está diseñado para que aprendas a identificar, recolectar y preparar diferentes plantas medicinales y comestibles que crecen de forma silvestre (es decir, sin que nadie las cultive).

El primer día, saldremos al campo a aprender todo lo básico para comenzar a reconocer e identificar algunas plantas con usos en la herbolaria y la cocina de recolección, y haremos colecta.

El segundo día, entraremos a la cocina para preparar medicina y cocinar con lo recolectado el día anterior.

No se necesita tener experiencia previa, sólo un deseo genuino de conocer la naturaleza que te rodea de forma respetuosa y paciente.

IMG-20210415-WA0013.jpg

Puedas o no puedas asistir a alguno de los talleres, te motivo mucho a que aproveches la temporada y salgas al campo, hagas alguna recolecta o atiendas a tu jardín.. ¡aún si eso consta de 2 o 3 macetas!

Algo en nosotros se nutre y se sana de formas que no imaginamos, cuando cuida y se relaciona con el mundo de las plantas.

Con cariño verde y primaveral,

Paula