Los Baños de Bosque son experiencias guiadas para salir de la rutina y el ritmo acelerado de la ciudad y conectar con la Naturaleza de una forma profunda y sanadora.
Su nombre original, Shinrin-Yoku, es un término japonés que se traduce como `Baños de Bosque´ y también se conoce como terapia de bosque o terapia de naturaleza. Es una práctica que comenzó en los 1980’s en Japón y consiste en recorrer de manera relajada, lenta y sin prisa un espacio natural y sumergirse en el entorno abriendo todos los sentidos.
Normalmente es acompañado por un guía que invita a los participantes a través de diferentes ejercicios, a ‘aterrizar’ plenamente en el espacio, a sumergirse en él y dejarse relajar por su atmósfera.
Esto suele generar un sentido de asombro, de tranquilidad y de conexión, una consciencia más amplia de lo que nos rodea, trayendo consigo numerosos beneficios comprobados a la salud.
Beneficios
Desde los inicios del Shinrin Yoku se han investigado los efectos de los baños de bosque en la salud, proveyendo evidencia científica de algo que intuitivamente todos sabemos: ¡pasar tiempo en la naturaleza nos hace bien!
Dónde son?
En diferentes lugares de Baja California y centro del país (CDMX), que cuentan con bosques y naturaleza bien conservada, que, sin estar muy lejos de la ciudad, mantienen la esencia de estar “lejos de la civilización”.
Cuánto duran?
Dependiendo del lugar, los recorridos duran de 3 – 5 horas, donde se suele recorrer menos de 1km (no es senderismo).
Cual es la dinámica?
Las salidas son en grupos de entre 8 y 15 participantes. A través de diferentes dinámicas y ejercicios ofrecidos por la guía, irás poco a poco desacelerándote, relajándote y comenzarás a percibir y a relacionarte con la Naturaleza de una forma muy distinta. Los ejercicios permiten amplios momentos de explorar a solas, con oportunidades también de compartir en grupo lo vivido.
Testimonios
“La experiencia fue algo inolvidable, reconfortante, pero sobre todo desestresante y aliviador! Creo que todos volvemos a lo que necesitamos, que en definitiva es la naturaleza... Es increíble como algo tan sencillo como son los árboles nos sanen hasta tal punto que de alguna manera te limpie, eso fue lo que sentí! Llegué cargada y me fui ligera”
Silvia, CDMX. Empresaria
"Fue muy sensorial y eso lo volvió muy emotivo para mi. Me gustaría sentirme así todos los días; con esta perspectiva. En cada actividad me quería quedar más tiempo y me causaba melancolía el cambiar a otra, pero después valía la pena y descubría otro ambiente porque se abría una puerta nueva"
Silvana, Baja California. Coreógrafa y docente de danza clásica
" Desacelerar el ritmo para volver a percibir, con todos nuestros sentidos, a la naturaleza, y a nosotros como parte de ella. El regalo de solo ser, sin "tener que" cumplir, llegar, terminar. Un espacio armonioso y seguro para permitirse deambular tocando, sintiendo, respirando, jugando en el bosque, aprendiendo de su completa presencia "
Rosario, Baja California. Bioarquitecta
“Fue una experiencia muy natural, muy humana donde experimenté cada sensación de mi ser. Fue un espacio que me dio la oportunidad de reconectar conmigo misma y convivir con la naturaleza muy de cerca”