No sé tú, pero yo siento que cada vez más la vida me quiere jalar en 1001 direcciones, y si no le pongo un alto no sé donde voy a acabar.

Para eso, hay que aprender a decir NO. Para eso, tenemos que volvernos buenxs poniendo límites (de forma amorosa de preferencia, pero clara).

Necesitamos ser capaces de reconocer lo que realmente deseamos desde el interior (no desde el deber-ser), y tener la valentía de ser congruentes con ello. Dejar el people pleasing, vaya.

Cada vez es más importante saber a qué le dices -no-, para que puedas estar presente a lo que le dices -sí-.

Permiso para poner límites te ayuda a hacerte más consciente de las áreas donde pones a los demás por encima de tí, brindándote fortaleza para revertir ese patrón.

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Forma de uso: 3-5 gotas directamente debajo de la lengua al despertar y justo antes de dormir y durante el día según sientas que lo necesitas. (Agita antes de usar)

Ingredientes: Alcohol de uva del Valle de Guadalupe al 30% y esencias florales de: Choya Californiana (Opuntia prolifera), Malva del chaparral (Malacothamnus sp.) Alfilerillo (Erodium sp.)

¿Qué son las esencias florales?

Las esencias florales más conocidas son las Flores de Bach, desarrolladas por el Dr. Bach en Inglaterra en los 1930´s. (Ojo: no confundirlas con los aceites esenciales; las esencias florales no tienen aroma ni compuestos activos de las plantas).

Las propiedades de las esencias florales son sutiles pero poderosas, trabajando en el campo psico-emocional y energético de la persona, a niveles profundos del subconsciente.

La diferencia entre las tinturas y las esencias florales, es que las primeras trabajan a nivel físico, restaurando y fortaleciendo el cuerpo físico, mientras que las esencias son capaces de llegar a las causas psicológicas internas, en su mayoría inconscientes, que están generando desequilibrios tanto a nivel mental, como emocional y hasta físico.